MENÚS TERAPÈUTICS AMB BAIX CONTINGUT DE SUCRE I CONTROL D’HIDRATS DE CARBONI A DOMICILI

La Federación Española de Diabetes recomienda seguir una dieta saludable y equilibrada, rica en fruta y verdura y con un bajo contenido de grasas saturadas e hidratos de carbono refinados.

La distribución de los nutrientes de la dieta para personas con diabetes es la misma que se recomienda a la población en general. Ahora bien, deberá individualizarse la composición de la misma, dependiendo de la situación clínica de cada usuario.

En cuanto a la distribución de los macronutrientes, como pautas generales destacan las siguientes:

Hidratos de carbono: se deberá evitar la ingesta de estos nutrientes en exceso, por el riesgo de hiperglucemia. En especial, deben restringirse los azúcares simples, como los de los zumos y néctares, bebidas azucaradas y alimentos procesados en base a harinas refinadas.

Proteínas: Las fuentes principales de proteínas son la carne blanca y magra, el pescado, los huevos, las legumbres y los frutos secos. Su ingesta podrá representar del 10% al 30% del aporte calórico total, tanto si son de origen animal como vegetal.

Para las personas con neuropatía diabética, una de las posibles complicaciones de la diabetes, se recomienda restringir la ingesta diaria a un máximo de 0,8 gramos de proteína por kilogramo de peso.

Grasas: el porcentaje de energía procedente de la grasa se determinará en función del peso corporal, las glucemias y el perfil lipídico de cada persona.

En las personas adultas con un peso saludable y con niveles de lípidos plasmáticos aceptables, la grasa puede representar el 30% de la energía total. Estos lípidos deben ser, mayoritariamente, grasas insaturadas procedentes, por ejemplo, del aceite de oliva, el pescado azul o los frutos secos, con un máximo del 10% correspondiente a grasas saturadas de origen animal, como la mantequilla y la presente en las carnes rojas, y que la ingesta de colesterol no deberá superar los 300 mg/día.

Fibra: La fibra hace que la absorción de los azúcares sea más lenta, lo que evita que se produzcan picos de glucosa después de las comidas y que su nivel en sangre se mantenga más estable durante más tiempo, evitando así también el riesgo de hipoglucemias . Las recomendaciones de ingesta de fibra son similares a las del resto de población no diabética: 20-30 g/día.

En resumen, las personas con diabetes deben seguir una alimentación variada, ajustada a sus necesidades nutricionales específicas y sin tener prohibida ninguna fuente de nutrientes, aunque sí deberá restringirse la cantidad y frecuencia de ciertas comidas, especialmente las dulces , la repostería y las bebidas azucaradas.

Uno de los objetivos de los menús semanales con bajo contenido de azúcar y control de hidratos de carbono de PEPETA VILARÓ es regular los niveles de azúcar en sangre y al mismo tiempo mantener un buen estado nutricional, evitando o retrasando la aparición de complicaciones asociadas a la enfermedad. Para optimizar el control metabólico y reducir las complicaciones metabólicas, la dieta debe ser personalizada, pactada, variada y satisfactoria para la persona.