¿Sabes lo que es el edadismo? Descubre cómo identificarlo y cómo actuar con el objetivo de crear una sociedad en la que todas las edades puedan vivir libremente y convivir desde el respeto, ayuda mutua y cooperación.

¿Qué significa edadismo?

La edad es una de las primeras cosas que observamos de las demás personas. Sin embargo, la edad se utiliza a menudo para categorizar y dividir a los individuos de una manera que puede conducir al sufrimiento, discriminación e injusticia, y erosionar la solidaridad entre generaciones. Esto es el edadismo: los estereotipos (cómo pensamos), los prejuicios (cómo nos sentimos) y la discriminación (cómo actuamos) hacia los demás o hacia nosotros mismos en función de la edad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta discriminación es la tercera causa de desigualdad en el mundo, después del racismo y el machismo.

El término edadismo (del inglés ageism) o vellisme fue usilizado por primera vez en 1968 por el médico, gerontólogo, psiquiatra, autor estadounidense y primer director del Instituto Nacional de Envejecimiento, Robert Butler, para referirse a la discriminación hacia las personas mayores, inspirándose en la terminología que se utiliza para referirse a otras discriminaciones como la sexista o la racista.

¿Qué impacto tiene el edadismo?

El edadismo es generalizado, afecta a personas de todas las edades desde la infancia, y tiene consecuencias graves y de gran alcance para la salud, la autoestima y el bienestar de las personas. El edadismo se filtra a muchas instituciones y sectores de la sociedad, incluidos los que ofrecen atención sanitaria y social, así como a los puestos de trabajo, a los medios de comunicación y al ordenamiento jurídico. El planteamiento sobre cuestiones sanitarias, basado únicamente en la edad, es bastante usual. En una revisión sistemática de 2020 se concluyó que en el 85% de los casos de los 149 estudios revisados, la edad decidía quién recibía determinados procedimientos o tratamientos médicos.

Según un nuevo informe de Naciones Unidas sobre el edadismo, a nivel mundial, una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas y actúa negativamente contra las personas mayores. En Europa, los más jóvenes, en comparación con otros grupos de edad, asocian a las personas mayores a determinadas características mayoritariamente negativas.

El edadismo tiene un impacto de gran alcance en todos los aspectos de nuestra salud y bienestar cuando somos mayores:

• • • Se asocia a la muerte prematura.
    • Empeora la salud física, afectando, entre otros, a nuestra capacidad de recuperación de la discapacidad y nuestra salud sexual.
    • Aumenta las conductas de riesgo para la salud (por ejemplo, seguir una alimentación poco saludable, fumar…).
    • Se asocia a una peor salud mental, incluida la aparición de la depresión y el aumento de los síntomas depresivos a lo largo del tiempo.
    • Provoca una menor calidad de vida y contribuye al aislamiento social y la soledad.

El edadismo también supone un gran impacto económico sobre los individuos y la sociedad, agravando otras formas de discriminación. Se requiere mayor investigación para entender mejor tanto el impacto que tiene el edadismo en las primeras etapas de la vida, como de forma acumulada a lo largo de la vida.

¿Cómo combatir el edadismo?

Pese a su largo alcance y su impacto negativo en la sociedad y las personas, el edadismo sigue siendo en gran parte invisible. Sin embargo, se puede combatir: se ha demostrado que las políticas y leyes contra el edadismo, las actividades educativas en las que se mejora la empatía y se combaten ideas erróneas, y las actividades intergeneracionales para reducir prejuicios ayudan a reducir el problema de edadismo.

Las Naciones Unidas alientan a todos los países y partes interesadas en utilizar estrategias basadas en estas actuaciones, en mejorar la recopilación de datos, en la investigación y en trabajar conjuntamente para crear un movimiento que cambie la forma como pensamos, sentimos y actuamos en relación a las cuestiones de la edad y el envejecimiento, y así poder avanzar en el Décimo del Envejecimiento Saludable de esta organización internacional.