Una dieta adecuada puede prevenir diversas enfermedades.

Una alimentación incorrecta puede provocar desde acumulación de grasas, cansancio, agotamiento, hasta malestares y enfermedades. Pero si ya sufrimos alguna enfermedad, que se ve beneficiada por un determinado tipo de dieta, el hecho de no seguirla puede comportar graves consecuencias.

La dietética, rama de la medicina que estudia todo lo relacionado con la nutrición humana, permite analizar los hábitos alimenticios de las personas, identificar los nutrientes que necesitan y elaborar dietas personalizadas.

La dietoterapia, que también recibe el nombre de dietas terapéuticas, utiliza esta relación para el tratamiento de determinadas enfermedades, tanto sea para curarlas como para compensarlas, y mientras que en ocasiones se utiliza como tratamiento único, otras se combina con medidas terapéuticas.

Las dietas terapéuticas incluyen desde el diseño hasta el seguimiento de un régimen alimenticio adaptado a las personas, a las que se les ha diagnosticado alguna enfermedad, sea por mejorar total o parcialmente su estado de salud.

Tipo de dietas en función de los nutrientes

Dieta con control de energía

Las dietas con control de energía son adecuadas para:

• • • Reducción de peso
    • Aumento de peso
    • Normalización de la glucemia: en la diabetes tipo 2 con obesidad
    • Insulinoterapia: dieta muy estable en energía

Dieta con control de glúcidos

Las dietas con control de glúcidos son recomendados para:

• • • Diabetes (excepto la diabetes insípida).
    • Intolerancia a la glucosa.
    • Hipoglucemias.
    • Obesidad.
    • Hipertrigliceridemia.
    • Intolerancias y malabsorciones.

Dieta rica en proteínas y energía

El objetivo de las dietas ricas en proteínas y energía es prevenir o corregir la malnutrición proteicoenergética que se relaciona con una elevada mortalidad y morbilidad.

Las dietas ricas en proteínas y energía son indicadas para:

• • • Malnutrición proteicoenergética.
    • Politraumatismos.
    • Problemas relacionados con la cirugía.
    • Quemados: por la piel se pierde gran cantidad de proteínas; también necesitan gran cantidad de energía.
    • Estados febriles y enfermedades infecciosas, ya que existe hipercatabolismo.
    • Hipertiroidismo, que produce hipercatabolismo.
    • Algún cáncer: tumores cerebrales…
    • Síndrome de malabsorción.
    • Cualquier situación en la que convenga dar una suplementación.

Dieta pobre en proteínas

La dieta pobre en proteínas es una dieta en la que el aporte proteico se limita a menos de 50 g/día (para unos 60 Kg de peso corporal). Es importante procurar que el 75% de las proteínas sea de gran valor biológico, aunque en la práctica será alrededor de un 60%, porque habría que retirar las proteínas de los alimentos vegetales. Deberá suministrarse suficiente cantidad de energía para minimizar el catabolismo proteico. Debe tenerse en cuenta que esta dieta es insuficiente en calcio, hierro y vitaminas del grupo B.

La dieta pobre en proteínas se recomienda para:

• • • Encefalopatía hepática: por ejemplo cirrosis hepática (requieren 5 – 10 g de proteínas/día aunque se les irá aumentando estas cantidades).
    • Preencefalopatía hepática: si se sospecha.
    • Insuficiencia renal progresiva, pero no cuando existen cálculos renales. Esta dieta sólo se utiliza antes de la diálisis.
    • Enfermedad de Parkinson refractaria al tratamiento medicamentoso: cuando la vía de metabolización de las proteínas coincida con la del medicamento, se llevará una dieta pobre en proteínas durante el día.

Dieta hipolipídica

Las dietas hipolipídicas son dietas en las que todas las formas de lípidos de cadena larga están restringidas. La restricción puede alcanzar hasta 10 g/día. La prescripción más habitual es de 45 g de ácidos grasos de cadena larga al día.

Las dietas hipolipídicas se recomiendan para la :

• • • Malabsorción de los lípidos: insuficiencia pancreática, resección ileal, enteritis radica…
    • Problemas de transporte de lípidos por la vía linfática: linfoma, linfangiectasia intestinal…
    • Defecto de depuración de kilomicronos (dislipemia tipo I o tipo V).
    • Pancreatitis.
    • Enfermedad de Refsum (enfermedad neurológica).
    • Otras intolerancias a las grasas: colecistitis, reflujo…

Dietas hiposódicas

Hay un gran volumen de enfermos que necesitan dietas hiposódicas que son difíciles de seguir en según qué culturas.

En la alimentación normal se aportan entre 10 y 15 g de sal al día que corresponden a 3900 – 5900 mg de sodio al día (la equivalencia es de 390 mg de sodio por cada gramo de sal).

El sodio alimenticio proviene de dos fuentes:

1. 1. 1. Sal de adición (NaCl).
      2. Sodio (Na) de constitución.

No hay, por tanto, una dieta asódica.

La dieta hiposódica está indicada para:

• • • Cardiopatías.
    • Insuficiencia cardíaca.
    • Infarto de miocardio (fase aguda).
    • Angina de pecho.
    • Afecciones renales.
    • Glomerulonefritis edemógena.
    • Síndrome nefrótico.
    • Insuficiencia renal crónica (IRC). No en nefropatía intersticial.
    • Insuficiencia renal aguda. Durante la fase oligúrica.
    • Hemodiálisis. Requerirá una restricción más leve.
    • Trasplantes, si existe corticoterapia.
    • Afecciones hepáticas. Ascitis (retención de líquidos en la zona abdominal) y edemas.
    • Corticoterapia prolongada.
    • Cirugía cardíaca (postoperatorio).
    • Hipertensión arterial.

Dieta rica en potasio

Las dietas ricas en potasio se aconsejan para:

• • • Personas con hipopotasemia o con riesgo de sufrirla (por ejemplo en la anorexia) debido a:
      • • Una dieta muy pobre en potasio.
        • Abuso prolongado de diuréticos.
        • Abuso de laxantes.
        • Tratamiento con glucocorticoides.
        • Pérdidas digestivas: diarreas…en ancianos y bebés.
    • La dieta rica en potasio también se recomienda para la hipertensión arterial.

Las dietas terapéuticas deben ser personales y dependen de la situación médica y gustos de cada persona. En PEPETA VILARÓ encontrará una amplia gama de menús terapéuticos adaptados a las necesidades de salud de cada persona en función de su fisiopatología. Pulsa aquí para más información.